La vuelta al mundo en... 80 cuentos.

 HASTA SIEMPRE

Doy fe. 

Nunca un "adiós" fue tan emocionante.

Las familias, los compañeros y los alumnos me devolvieron mucho más de lo que yo les intenté dar.

Tengo claro que la función del maestro es enseñar pero todas esas enseñanzas deben estar fundamentadas en una base emocional. Sin emoción no hay nada que hacer. Es lo que queda. Y cuando pasan muchos años solo recordamos que con aquel o aquella profe me lo pasé bien.

Ayer fue un día de sorpresas y emociones. 

Nunca un "hasta siempre" fue tan emocionante.

Doy fe.